Dicen que a las chicas les encanta derrochar. Igual en eso les podemos ayudar, en el sentido de que pudiendo comprar dos pares de zapatos buenos y bonitos en vez de comprar diez pares de medio pelo. Pero tenemos que pensar que igual que les gusta comprar a ellas, también nos gusta comprar a nosotros. Es más, el primero de los dos que se vuelve loco eres tú al verla con unos zapatos tan increíblemente sexys.