Sabemos que la Ama Saya tiene un carácter muy especial. Tal es así que Ella necesita siempre un esclavo que ‘pague los platos rotos’. Esta vez ha decidido castigar a este pobre pagafantas sentándose en su cuello y atándolo como si fuera una bestia. Nadie se puede resistir al carácter y los encantos de Saya.